
La Semana de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación de la Escuela de Economía y Negocios cerró con dos paneles sobre “Las políticas de desarrollo productivo en América Latina: estrategias nacionales y políticas subnacionales comparadas en países federales”, con la participación de Romain Zivy y Nahuel Oddone de la CEPAL, Carlos Cabrera de la Fundación Friedrich Ebert y Matías Kulfas, Valeria Arza y Adrián Gutiérrez Cabello de la EEyN
La décima edición de la SIDI reunió a la CEPAL, la Fundación Friedrich Ebert y la EEyN-UNSAM para volver a una pregunta estratégica: cómo diseñar y ejecutar políticas de desarrollo productivo que estén a la altura de los desafíos latinoamericanos. La jornada se organizó en dos paneles complementarios, con la presentación de un documento de trabajo y un diálogo regional que puso sobre la mesa aprendizajes, tensiones y oportunidades.
La apertura estuvo a cargo de la Secretaria de Investigación, Lucía Vincent, quien dio paso a las palabras del decano Marcelo Paz. Con tono celebratorio, destacó el valor de la investigación en la vida universitaria y su impacto transformador. “Convertimos un papel, una idea, un proyecto en posibilidades completas de tesis, y cuando cada estudiante presenta la suya nos damos cuenta del poder transformador que tiene la educación”, dijo. También señaló la necesidad de seguir defendiendo el presupuesto universitario y científico: “Nos sorprende tener que volver a dar luchas que creíamos saldadas, pero la potencia de lo que vimos en estas jornadas nos da la certeza de que vale la pena seguir esforzándonos”.
El primer panel giró en torno a la presentación de un documento elaborado por Matías Kulfas, director del Doctorado en Ciencias Económicas de la EEyN y consultor de la CEPAL. Su investigación analiza el rol de los gobiernos subnacionales en las políticas de desarrollo productivo en Argentina, Brasil y México. “Es una buena ocasión para hacer un estado de situación de políticas productivas en América Latina, tanto a nivel nacional como subnacional”, explicó. Y agregó: “Nos interesa ver qué se está haciendo en países como Brasil o México y explorar experiencias provinciales o locales, que hasta ahora han sido menos estudiadas pero empiezan a cobrar más peso”. Kulfas planteó un esquema de nueve fases para pensar el ciclo de vida de una política productiva, desde el diagnóstico hasta la evaluación, y remarcó que los gobiernos intermedios pueden ser clave para resolver problemas de uso del suelo, diversificación productiva y creación de clústeres sectoriales.
El oficial a cargo de la CEPAL en Argentina, Romain Zivy, reforzó la idea de mirar más allá de la escala nacional: “El desarrollo productivo debe estar en el centro de los modelos de desarrollo sostenible. La articulación entre la economía y lo productivo es clave, y desde la CEPAL venimos trabajando con gobiernos provinciales y territorios para reducir brechas en infraestructura, educación, ciencia y tecnología”. Subrayó además que la oficina argentina viene impulsando diagnósticos de matrices productivas y redes de intercambio entre provincias para fortalecer capacidades locales.
Desde México, el economista Nahuel Oddone subrayó la relevancia del enfoque comparado: “Queremos entender qué espacios tienen los gobiernos intermedios para diseñar políticas productivas en países federales. La heterogeneidad estructural de América Latina genera problemas serios de productividad que se trasladan a sectores, empresas y territorios. Pensar políticas diferenciadas y construir nuevas alianzas con las universidades es clave”. Oddone puso como ejemplo el Plan México, que busca priorizar sectores estratégicos, aumentar el contenido nacional en exportaciones, generar financiamiento para pymes y articular políticas de cuidados en polos industriales, una señal de cómo se pueden vincular productividad y bienestar social.
En la misma línea, Carlos Cabrera, de la Fundación Friedrich Ebert y codirector del Co-Lab de Política Industrial Oxford-México, celebró el diálogo: “Después de tres décadas de políticas neoliberales en México, volvimos a poner la política industrial en el centro. Nos encontramos en un momento propicio para repensar cómo implementar políticas productivas en nuestros países, con modelos propios y adecuados a nuestros contextos”. Cabrera recuperó las experiencias de Querétaro y Nuevo León como ejemplos de gobernadores que lideraron la articulación público-privada, invirtieron en universidades técnicas y consolidaron clústeres sectoriales para sostener políticas más allá de los cambios de gobierno.
El panel culminó con los comentarios de los investigadores Valeria Arza (CONICET-CENIT-EEyN) y Adrián Gutiérrez Cabello (CERE-EEyN-UNSAM), quienes remarcaron la importancia de medir y evaluar de manera consistente las políticas productivas para evitar discontinuidades y fortalecer la evidencia comparada.
El segundo panel, titulado “Las políticas de desarrollo productivo en América Latina: avances y desafíos recientes”, amplió la mirada a experiencias comparadas. La investigadora Valeria Arza compartió resultados de un estudio regional: “Queríamos medir qué esfuerzo hacen los países en materia de políticas productivas, cuáles son los objetivos estratégicos y con qué instrumentos se los busca alcanzar. Este tipo de taxonomías son necesarias para evaluar las políticas y compararlas entre países”. Su trabajo mostró, además, que la región aún presenta vacíos en la literatura económica y en la sistematización de estas políticas.
Oddone, por su parte, destacó el momento de redefinición de la globalización y el regreso de la política industrial al centro de la escena: “Durante muchos años se decía que la mejor política industrial era no tener política industrial. Hoy está claro que el Estado tiene un rol fundamental. El desafío es generar políticas contextualizadas y diferenciadas, con gobernanza multinivel y articulación público-privada”. Al situar la discusión en clave internacional, señaló la pérdida de participación de México en el mercado estadounidense frente a China y la necesidad de reposicionar al país en cadenas de valor estratégicas como la automotriz y la de semiconductores.
Carlos Cabrera retomó la experiencia mexicana para mostrar cómo la narrativa de fin de ciclo neoliberal abrió espacio a nuevas políticas. “No se trata de escribir un decálogo, sino de sostener proyectos concretos que articulen capital humano, financiamiento mixto y estructuras de clústeres capaces de perdurar en el tiempo”, subrayó.
El cierre estuvo a cargo de Romain Zivy quien resaltó el carácter estratégico de la agenda compartida entre la CEPAL y la UNSAM. “Es un tema que está en el corazón del pensamiento de la CEPAL y también de nuestra colaboración con la UNSAM”, dijo Zivy.
Con la presencia de voces académicas y organismos internacionales, la jornada dejó instalada la certeza de que el desarrollo productivo requiere nuevas miradas, articulaciones más complejas y la capacidad de pensar el futuro económico de América Latina desde sus territorios.




Investigación EEyN, Secretaria de Investigación EEyN, SIDI, SIDI 2025
Nota actualizada el 19 de septiembre de 2025